Cuando se apaguen nuestros ojos y se calle nuestro silencio, miraremos atrás, allí desde donde estaremos, para reírnos de lo que fuimos. Y cuando la última de las sonrisas sea consumida por el fuego, pensaremos.
Recordaremos.
Lloraremos.
Nos daremos cuenta que una vida no es más que un pedazo de historia que transcurre en nuestro derredor. Y pensaremos.
Entonces disfrutaremos.
Creeremos que “ajeno” es una palabra que se escapa de nuestros labios con la facilidad que transcurre el tiempo en nuestras vidas. De nuestras vidas. Y pensaremos.
Entonces reiremos.
Y haremos que se partan los labios con sonrisas cuando les saludemos a todos desde allí arriba. Pues la gente que quedó abajo nunca olvida. Y pensaremos.
Entonces, tarde o temprano, nos reuniremos.
Va por ti, Adelio.
2 comentaris:
Un homenaje precioso. Seguro que esté donde esté le gusta. Besotes.
Perdón, tuve que entrar varias veces porque no sé por qué, el navegador se me iba para abajo, y para abajo...
A mí también me ha parecido precioso :)
Feliz Año Nuevo :)
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